El pan francés es uno de los más conocidos y más clásicos. También se le llama baguette por su forma. En algunos países se le conoce como pan canilla, pero también hay unas versiones más pequeñas aunque con la misma forma larga y delgada, pero que sirve para hacer sandwich individuales. Cada quien decidirá si lo hará grande o en el modelo más pequeño.
Ingredientes:
250 cc de agua tibia.
3/4 de cucharadita de sal.
1 cucharadita de levadura seca.
Semola para amasar.
1 clara de huevo.
1 cucharade a agua adicional.
375 gramos de harina de trigo fuerte.
Proceso:
En un recipiente amplio une la harina, la sal y la levadura. Añade de a pocos el agua tibia, que debe estar a la temperatura del cuerpo, alrededor de 37 o 40 grados. Remueve y mezcla hasta que la masa se despegue del envase.
Pasa a una mesada con semola o semolina. Si no tienes puedes usar harina para amasar por unos 10 o 15 minutos. Si usas una maquina puede ser menos tiempo, con la mitad es suficiente. Debe quedar una masa flexible y elástica, como la de pizza.
Lleva a un envase con un poco de harina, que esté limpio. Tapa con un trapo húmero y deja descansar al menos media hora. Deberá doblar el tamaño. Si no lo logra en ese tiempo, deja un rato más.
Saca, amasa un poco más y vuelve a poner en el recipiente para que repose otros 20 minutos. Luego vamos a hacer el pan en su forma típica francesa. Corta bollos del tamaño que quieras, pequeños o grandes, dependiendo del tamaño del pan que quieras al final.
Estira en rectángulos y luego enrolla como hacia adentro a lo largo para armar los baguettes. Pon en una bandeja con semola y deja descansar media hora más. Volverán a doblar su tamaño.
Corta en la superficie con un cuchillo. Haz líneas diagonales que le darán un buen final. En la versión pequeña solo tienes que hacer una línea para que se abra.
Mete en un horno precalentado a 190°C por 30 minutos. Saca y pinta con la clara de huevo y agua mezclada. Mete 10 minutos más para que dore.
Foto: http://www.flickr.com/photos/alachia/
