Los crutones de pan, o como se les llama en francés “croûton”, son pequeñas piezas de pan cortados como si fueran un cubo que se saltean en aceite o en mantequilla, o que se mete en el horno directamente para que quede tostado y muy crujiente. Se usa para adornar sopas o para colocar en ensaladas como la César que seguramente has comido en algunas ocasión. Son muy fáciles de preparar y se puede condimentar con alguna especie o hierba para lograr mejores resultados. En este caso haremos una versión que lleva mantequilla y ajo, que son los que tienen el mejor sabor y son más populares.
Ingredientes:
1 baguette o pan francés. Puedes usar otro tipo de pan pero este es el mejor.
1/4 de taza de mantequilla con sal.
1 cucharadita de pimienta negra molida.
2 cucharadas de ajo en pasta (molido).
2 cucharada de perejil picado.
Preparación:
Lo primero que haremos será prender el horno, que es la manera más simple de preparar los crutones sin necesidad de hacerlos por tandas. A 175°C estará perfecto. Deja que caliente.
Mientras tanto prepara la mantequilla agregando pimienta negra, ajo triturado o quizás en polvo (aunque no quedará igual) y perejil picado para lograr un toque delicioso adicional. Busca el pan y rebana en rodajas delgadas, de un centímetro de ancho. Agrega la mantequilla preparada por ambos lados de las rodajas. Al finalizar corta en tiras y luego en cubos.
Traslada los cubos a una bandeja para meter en el horno por unos 15 minutos o hasta que esté crujientes y tostados. Cuando tengan como 7 minutos en el horno, saca y voltea los crutones para que se tuesten por el otro lado.
Deja enfriar y usa cuando quieras. Si los quieres guardar, deja que enfríen completamente y guarda en una bolsa de cierre mágico.
Si no quieres usar el horno, podemos tostar en un sartén bien caliente agregando los crutones por tandas.
Foto: http://www.flickr.com/photos/johnnystiletto/
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