El pan de muerto se prepara en México gracias a la celebración del Día de Muertos. Se trata de un pan redondo que tiene arriba unos «huesos» que en realidad son tiras de pan para adornar. Se les espolvorea ajonjolí en algunos casos y se come en versiones dulces y saladas.
Ingredientes:
50 gramos de mantequilla.
5 gramos de levadura instantánea.
1 cucharadita de sal.
250 gramos de harina de trigo.
1 huevo grande.
65 gramos de azúcar.
60 gramos de leche.
Ralladura de media naranja o de un limón.
1 huevo y azúcar para pintar el pan.
Preparación:
La preparación es bastante simple. Solo debemos poner en un recipiente todos los ingredientes menos la mantequilla, el huevo y azúcar adicional que es para pintar la superficie y así quede dorado.
Cuando tengamos una masa blanca y unida, debemos agregar la mantequilla a temperatura ambiente, o sea, que esté muy suave. También puede ser derretida.
Es necesario que se deje leudar como cualquier otro pan: dentro de un recipiente limpio, con un poco de harina en el fondo para evitar que se pegue, tapado con un trapo húmedo y en un lugar cálido. Deja reposar una hora o hasta que doble el tamaño.
Saca y amasa un poco más. Ahora toma un tercio de la masa y deja el resto aparte. Haz un bollo grande y con el resto haz dos tiras que tengan una ligera forma a huesos. Pinta el bollo con el huevo y el azúcar batidos juntos y pega arriba los huesos. Pinta nuevamente.
Deja que descanse aunque sea una media hora más mientras calientas el horno a 180°C. Cocina por 25 minutos o hasta que esté bien dorado.
Come cuando esté frío. Caliente puede quemar por el azúcar que tiene por arriba.
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